Después
de desamparar a su marido en Londres debido a que era judío, la carrera
como actriz de Hilda Kruger fue el principal motivo de sus viajes a América.
Probó su suerte en Hollywood donde permaneció hasta lograr conseguir un papel
gracias a su poco conocimiento de inglés. No obstante, Hilde Krüger (su nombre
fue cambiado por Hilda para el acento latino) durante su corta estadía en
Estados Unidos fue vigilada constantemente por OSS(Office of Strategic
Services) pues era considerada sospechosa de formar parte de la Adwehr
(organización de inteligencia alemana).
Aunque
Krüger ya tenía una historia cinematográfica en su país, una vez en México no
se imaginó que sería el lugar ideal para debutar como actriz ya que de en E.U.
fue fue rechazada por conflictos político del contexto histórico de la época,
la segunda guerra mundial.
Gracias
a la relación con círculos de poder político del país que procuro cuidar desde
el momento que llegó a la nación posrevolucionaria, y que proporcionó asilo
político después de retirarse de la nación vecina, Hilda se valió de
interactuar con el cineasta Gabriel Soria quien le ofrecería un papel para una
producción de los estudios Azteca, Casa de Mujeres o La casa de las siete
pecadoras (1942).
Típico
melodrama prostibulario, el filme de Soria no obtuvo, según parece, el enorme
éxito deseado por sus productores, pero ello no fue obstáculo para que,
mientras continuaba con sus clandestinas tareas para la Abwehr seduciendo a
otros destacados políticos como Ezequiel Padilla, Secretario de Relaciones
Exteriores, Hilda Krüger siguiera apareciendo en películas mexicanas.
Miguel
Contreras realiza en 1943 Adulterio fue una cinta que llegó a
traducirse al ingles; en el papel de Hilde, la mujer germana, se convierte en
una mujer bella pero con un lado frio en su personalidad: el haber sido infiel
a su esposo con un pintor lo llevó a la muerte punto del que parte para formar
el melodrama familiares de esta película.
Posteriormente,
José Díaz Morales la selecciona para aparecer en su película Bartolo toca la
flauta (1945). Una película de trama de comedia donde Bartolo vive tocando la
flauta, es cobarde y todos abusan de él y alguno quiere quitarle a su novia.
Finalmente Bartolo demuestra que es un hombre valiente que alcanzará el amor.
En
la filmación de nombre El que murió de amor (1945), a finales de la segunda
guerra mundial, la actriz de origen alemán es contactada por Miguel Maryta para
interpretar a la condesa María quien tiene talento como pianista y cantante de
ópera; una filmación romántica ya que la joven mujer se enamora de un hombre
noble.
En
el extranjero, la mujer Germana se caracterizó de tener un peculiar acento el
cual justificaba hablando de su origen del “norte” de Europa, además de exponer
sus dotes para bailar y cantar en algunas de las escenas de su filmografía;
disciplinas que dedico cuando niña y que le ayudaron a introducirse al mundo
cinematográfico. Por otro lado, Hilde no logró ser un impulso de ventas en sus
películas en México pero su participación durante la segunda guerra era
coherente debido a la situación internacional.
La
década de los 50´s fueron los años en que Hilda regresó a Alemania, su país
natal. A pesar de ser acusada de contribuir al espionaje nazi, al concluir la
guerra rodó en 1958 "Eine Rheinfahrt, die ist lustig", dirigida por
Alwin Eling.
La
ultima película en la que actuó ya que desapareció del cine, del su país, y de
sus asilos políticos.
Su
participación en el cine mexicano no fue de reconocer demasiado pese a que era
una actriz alemana, no obstante su llegada a México fue en plena “Época de oro
del cine mexicano”, lo que seguramente contribuyó para que la estrella de
origen alemán fuera conocida en el resto de los países de América Latina.
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