En 1941, por orden del Dr. Joseph Goebbels (Ministro de Propaganda del Tercer Reich) durante el gobierno de Ávila Camacho, Hilda Kruger llega a México el día 9 de febrero, una actriz germana de teatro y cine, la cual logró acercarse a grandes círculos de poder en México. Dentro de los nombres que figuraron entre la lista de allegados a la actriz y supuesta espía alemana fueron Miguel Alemán y Ramón Beteta.
Gracias
a las relaciones que mantuvo, según los rumores, con políticos y empresarios
mexicanos Hilda Kruger tenía acceso a una importante cantidad de información
útil para Alemania, indagar para conocer parte del territorio mexicano y sus
relaciones con Estados Unidos eran cuestiones muy importantes para los
alemanes, con la facilidad de habla y de relacionarse Hilda Kruger, sería
una importante pieza para el espionaje alemán, además de que se congraciaba con
artistas e intelectuales como Edmundo O ‘gorman e Ida Rodríguez.
En una entrevista hecha a Paco Ignacio
Taibo II por El Universal, habla sobre la relación de Miguel Alemán y el
espionaje nazi pues sostenía relación con industriales alemanes y era amante de
la actriz germana.
“(…) yo creo que él debió usarla como vínculo con los industriales alemanes
y no sé hasta qué grado estaría jugando con que sabía que ella era agente de
los servicios secretos. Si lo sabían los estadounidenses no era difícil de
saberlo. Además Hilda Kruger tuvo una historia muy extraña. Primero pasó
por Inglaterra y no la internaron, llegó a Estados Unidos, llegó a México;
antes de amante de Miguel Alemán lo fue del Director del Banco Nacional de
México.”
Su relación con Miguel
Alemán fue la que más se pudo confirmar en la época, pues hay muchos rumores de
su relación con otros políticos y empresarios, pero al ser amante del
secretario de gobernación haría que el descubrimiento de esto por parte de
Estados Unidos representará un gran peligro, gracias al FBI se descubrió que
Miguel Alemán e Hilda Kruger eran amantes por lo que ponía en peligro la
estadía en el país de Kruger, pues al averiguar esto los norteamericanos
pedirían su expulsión del país al gobierno mexicano. Como consecuencia a esta
amenaza se rumora que Miguel Alemán arregló el casamiento de Hilda Kruger con
Ignacio de la Torre, nieto de Porfirio Díaz, y así garantizar su estancia en el
país.
Al entrar en las esferas de la alta
sociedad Hilda Kruger dejó el espionaje; su matrimonio con Ignacio de la Torre
terminó pues conoció a Julio Lobo, magnate de la industria azucarera por el
cual abandonó a su De la Torre. Después de esto Miguel Alemán no tuvo
mayores complicaciones con el gobierno norteamericano por su relación con la
actriz alemana y espía.
Fuentes:
· Ana
Anabitarte, Revela Paco Ignacio Taibo II
sorprendentes historias de la política. 2001.
· Juan
Alberto Cedillo ,México fue centro de
espionaje nazi, 2009.
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